


No me toque, que llevo virus

Tiempo de bellacos

Si nadie te pregunta, no critiques

Salvemos a la sociedad de los majaderos

Difícil es mendigar y difícil es dar

Los Reyes Magos de un adulto malhumorado

Valiosos consejos que nunca pasan

La fuerza de las palabras amables

Elegir buena compañía: cuestión de dignidad

Librocidio en masa: Obras Completas de grandes autores

El pensamiento incesante

Encadenados a los móviles

Somos lo que reflexionamos

Preocuparse por lo auténticamente importante

Salir de la apatía y entrar en la alegría

Una biblioteca gratuita y lícita: un regalo mentalmente saludable

Vacaciones a la carta

La ortografía importa: nos juzgarán por ella

Lo que los humanos debemos aprender de los gorilas

Cuidado con las medusas terrestres

No vale todo, la palabra dada importa

La insoportable levedad de la declaración de la renta

Enseñanzas del mundo natural

Vivir el día no es vivir al día: el auténtico Carpe diem

Cuidado con leer libros, no sea que nos hagan pensar

Alfonso, los ochenta son para vivirlos

Un poco de cortesía japonesa nos viene bien

Viajar alerta para disfrutar más

Menos deberes para nuestros hijos y así les irá…

Pero yo quiero un cachorrito

El mal trago de olvidar los nombres pero no las caras

Sonriendo al borde del agujero negro

Una hora menos, una primavera más

Menos enfadarse, sabe mejor

Elogio del Cola Cao

Reflexiones mínimas que no debemos perdernos

Mala salud de hierro y mucho optimismo

Las Caballerizas de Salamanca, un Cheers ibérico

Realmente nos volvemos virtualmente estupidos
