Hoy día la mitología está en horas bajas. La juventud no suele adentrarse en las trifulcas de dioses y ninfas del Olimpo y prefieren escuchar raperos incontinentes o perderse en juegos de internet.
No sabemos que consecuencias traerá el olvido de la cultura clásica para la juventud, pero al menos resulta gratificante y oxigenante comprobar que cabe un encuentro de culturas o mas bien de ciencia y arte, cuando me he tropezado con un grupo musical en que se mezcla el rap, lo melódico y sobre todo, el gusto por lo clásico.
La pieza en cuestión gira bajo el ambicioso título de “El llanto de Prometeo” y confieso que atrapa con un juego combinado de voces y un alto lirismo en la poesía.
Antes de ofrecerla recordaré que el mito de Prometeo es la historia de una venganza.
1. Para la Grecia clásica, Prometeo era un titán, o sea, una divinidad menor pero inmortal, aunque ingeniosamente travieso. Su primera gamberrada fue engañar a Zeus ofreciéndole el sacrificio de un toro y le hizo creer que le daba la mejor tajada, cuando eran huesos ocultos en grasa mientras reservó la carne tapándola con intestinos para entregarlas a los hombres hambrientos.
Ahí no acabaron sus aventuras, y como era un fino artista moldeó un hombre con barro, pero como no tenía vida subió al Olimpo y se las ingenió para robar el fuego de los dioses para darle vigor y animación. Y digo se las ingenió porque para distraer a los dioses mientras robaba el fuego vital, arrojó una manzana de oro en una reunión de diosas, con un mensaje “Para la diosa mas bella”, de manera que la trifulca entre diosas para merecerla, permitió obtener el codiciado fuego.
Este fuego aplicado por Prometeo para dar vida a su criatura de barro explica el título original de la novela de Frankenstein de Marie Shelley que era Frankenstein o el moderno Prometeo, porque su creador el Doctor Victor Frankenstein consigue proporcionar el aliento de la vida para su bestia creada con trozos de cadáveres, chispa que las adaptaciones cinematográficas sitúan en el poder energético del rayo de una tormenta.
2. Ahí podía haber quedado la cosa, con el hombre viviendo feliz como obra de un hábil escultor, pero hasta los dioses son vengativos.
Así, Júpiter ordenó a Vulcano formar una mujer y tan cargada de dones (belleza, sabiduría, elocuencia y talento) que Prometeo no pudo resistirse y la tomó por mujer, aceptando la caja cerrada que Júpiter le facilitó como ofrenda. Cuando Prometeo abrió la caja salieron todos los males de la tierra (enfermedades, guerra, calamidades,etc). En otra versión, es el hermano de Prometeo quien se casa con Pandora y es esta quien presa de curiosidad abre la caja.
Por si fuera poco, castigada la humanidad, le tocaba castigar a Prometeo así que Júpiter hizo que fuese encadenado a una roca donde un águila le devoraba durante el día las entrañas, pero como era inmortal, le crecía el hígado de nuevo y al día siguiente nuevo festín para el águila con dolor y llanto de Prometeo.
Finalmente Júpiter sería salvado por Hércules quien decapitó el águila.
3. Lo llamativo del mito de Prometeo es que nos sitúa ante una explicación fantástica de la creación de la humanidad, y nos narra las vicisitudes de la acción generosa en favor de los hombres, que resulta duramente castigada, como ladrón que robó el fuego divino.
De ahí, que el llanto de Prometeo podría deberse a múltiples razones.
- Llanto de insatisfacción y despecho por no haber conseguido demostrar su razón cuando creía haber hecho algo bueno.
- Llanto de dolor físico del pico del águila rasgando su cuerpo.
- Llanto de dolor psíquico por no tener fin el castigo, y con visos de durar toda la eternidad
- Llanto de dolor emocional por haber sido seducido por Pandora y provocado daños a la humanidad.
- Llanto de dolor moral del arrepentimiento por su felonía dado que fue víctima de la cólera de los dioses.
4. Y ahora viene al caso ofreceros este sencillo videoclip titulado El llanto de Prometeo, del Grupo Mythos ( juanlu.jlav@gmail.com; Instagram: @cazadordekoalas) con la bella voz de Teresa Quesada, en este caso con versión referida al sufrimiento humano de quien deja pasar el amor y sufre la soledad generada por su propia indecisión; una versión deliciosa, con ecos del célebre y bellísimo Poema 20 de Neruda.
En fin, como no soy capaz de aprisionar la belleza de la melodía trenzada con la poesía recitada, so pena de recortar las virtudes de la canción, aquí la comparto y espero que la disfrutéis.
Con eso consideraremos colmada la dosis de cultura y arte en vísperas de año nuevo.
¡¡ FELIZ 2018 !!