Nada más triste que escuchar a alguien decir un fin de semana que está aburrido o que no sabe que hacer. Corren tiempos en que el dinero escasea y el tiempo libre hay que llenarlo, porque el tiempo de ocio, sin preocupaciones y sin enfermedades, es un regalo que no puede dejarse vacío o perderse.
No se trata de enfrascarse con la tabla, el móvil o quedarse haraganeando con mirada de vaca delante del televisor. Algo mas creativo, divertido o útil. Y sobre todo, que nos deje satisfechos. Veamos 40 cosas o actividades que nos mantendrán ocupados y que nos harán sentir vivos.
1. Acudir a una fiesta local próxima. Basta hacer un “barrido” por internet de fiestas, mercados o efemérides para tropezarnos con festejos promovidos por los Ayuntamientos en sus calles y plazas (mercadillos, bailes, conciertos, etc).
2. Acudir a la Biblioteca pública. Para aquéllos que desde la infancia no acudían a la biblioteca, y desterrando la asociación de idea entre “biblioteca” y “aburrimiento”, hay miles de libros, revistas, DVD, CD gratis. Mirar, hojear, consultar o llevárselo a casa. Y además, las bibliotecas suelen estar vacías. Todo un lujo.
3. Visite los sitios turísticos, históricos o culturales de su ciudad. Los Museos suelen tener un día de visita gratuita. Una paradoja es que nadie suele visitar su propia ciudad con el mismo afán que pone en visitar las ajenas cuando va de turismo.
4. Pasear por el parque de su ciudad, que quizás tiene muchos parques y seguro que si va con los ojos bien abiertos y alerta descubre especies arbóreas o fenómenos vegetales que nunca había reparado en identificar o admirar.
5. Si está cerca la playa o la montaña, tiene su encanto visitarlos paseando aunque el buen tiempo no acompaña. La naturaleza es bella y mucho más si hay poca gente.
6. Asistir a eventos deportivos. Hay muchos deportes que se practican precisamente el fin de semana, y no importa que no se trate de profesionales o alta competición. Se puede disfrutar con un buen partido de baloncesto, juvenil o de aficionados.
7. Asista a conferencias. Basta asomarse a Google o a los periódicos para encontrar a alguien que desde una sala, salón o centro cultural ofrece sus experiencias o ciencia de forma gratuita. Ver y oír a quien expone algo supone alimentar el cerebro y la memoria con solidez.
8. Pasear sin rumbo por la ciudad o campo. Nada de ir al centro o los caminos trillados. Salir de la rutina y descubrir nuevos mundos.
9. Ordenar las miles de fotografías o videos amontonados y tomadas por dispositivos móviles. Si se ordenan, borran las inútiles y se colocan en CD o se revelan, siempre se agradecerá en el futuro poder consultar el pasado de forma inmediata con una sonrisa de añoranza.
10. Asomarse a los podcast. Los podcast son programas de audio que están disponibles de forma gratuita. Si le cansa la lectura, o tiene problemas de vista, hay todo un mundo de grabaciones pequeñas o largas sobre cualquier tema imaginable, junto a la mayoría de los programas de la radio. Cualquier tema que le interese, facilísimo de descargar en su Smartphone y poder escucharlo con relajo. Se aprende y se divierte, y si no gusta, se apaga y se cambia.
11. Fórmese en temas de su interés. El conocimiento en píldoras está ahí, de forma gratuita y digerible. Youtube, Vimeo, ofrecen cientos de miles de videos en la pantalla de su ordenador casero de menos de diez minutos con las conferencias, entrevistas o clases de todos los temas imaginables ( ciencia, deporte, biología,etc).
12. Recuperar los viejos juegos de mesa. ¿Cuanto hace que no juega al ajedrez, damas, Monopoly o a las cartas?, ¿qué tal crucigramas o sopas de letras?, ¿armar un rompecabezas?, ¿y el tres en raya?
13. Aprenda a hacer malabarismo. Si se intenta y practica se sorprenderá lo fácil que es mantener en equilibrio dinámico tres naranjas o tres pelotitas. La autoestima crecerá. Y hay vídeos para aprender con la práctica.
14. Practique papiroflexia. Basta con asomarse a un video de youtube para aprender la sencilla técnica de hacer palomitas, ranas o jirafas de papel. Una delicia para los demás y satisfacción propia, además de relajante.
15. Haga un collage con fotos antiguas, o si tiene ordenador con photoshop, haga fotomontajes. E incluso puede hacer un cuento o historia con imágenes en que usted o su familia sean los protagonistas.
16. Repase la lista de amigos en su teléfono y se sorprenderá de la cantidad de personas, conocidos o amigos de los que no sabe nada y que seguramente agradecerán su llamada, sin pedir nada, solo para hablar.
17. Limpiar los trasteros y fondos de armario. Se sorprenderá si tira las viejas cintas de video, impresoras viejas, bolsos, ropa, juguetes rotos… Espacio libre para volver a rellenarlo. ¡ Qué placer!
18. Dedíquese al mantenimiento de la vivienda. Se sorprenderá si va habitación a habitación de las cosas que pueden mejorarse: bombillas fundidas, patas de sillas que cojean, sumideros atascados,etc.
19. Comience un blog, con WordPress o Blogger. Siempre habrá un tema que le interese y tendrá mucho por compartir. Le proporcionará entretenimiento, le pondrá en contacto con personas interesantes y quizá hasta gane algo de dinero.
20. Salte al mundo visual. Suba un video personal a Youtube. Basta con una cámara digital, decir o hacer algo interesante y dejar que los demás lo conozcan.
21. Pasear con su pareja, compartir el placer de retozar, hablar o no hacer nada. Mirar el pasado o pasear por el futuro, con caricias, puede aliviar del estrés. No digamos con un masaje profundo y relajante.
22. Actualice la decoración de sus habitaciones. ¿por qué seguir con el sofá del salón en la misma posición?,¿los libros y música en el mismo sitio?. Cambiar algo para ofrecer novedad. A veces las cosas están así no porque sea la mejor fórmula posible sino porque nadie se lo pregunta si debe cambiarse.
23. Leer. Sí, hoy día se lee poco. Y si se hacen con un libro clásico, en formato papel, mejor (sin televisión de fondo, claro). Verse atrapado en una trama de suspense o en un libro de viajes puede ser apasionante. Eso sí, si el libro no gusta, déjese de lado sin piedad y sentirá el placer de decidir. Y si gustan libros para reírse a carcajadas hay recomendaciones que no fallan.
24. Tomarse una siestecita. Es hora de tomarse el tiempo para uno mismo. Eso sí, con la duración y condiciones adecuadas.
25. Dése un baño relajante. A falta de jacuzzi, en vez de la rutinaria ducha, regálese un baño de agua caliente sin prisa, con sales, con luz mortecina y música de fondo. Un viaje estupendo al relajo. Y tiempo, tómese su tiempo.
26. Explorar alguna actividad filantrópica. Hacer algo por los demás no solo ayuda a los demás sino a nosotros mismos. Visitar una residencia de ancianos, o un hospital… nos demostrará lo mucho que la gente necesita hablar… y que le escuchen.
27. Acudir a alguna iglesia, aunque no se sea creyente, o aunque sea creyente y no practicante. Asistir ocasionalmente a una celebración, sin obligación y solo observando y meditando, se puede abrir el cerebro a experiencias sensoriales y espirituales gratificantes.
28. Practicar la puesta a punto del cuerpo. Unos sencillos ejercicios de mantenimientos para no dejar que se oxide el cuerpo (flexiones, abdominales, saltos, etc).
29. Mantenga un diario o libreta de reflexiones. Poner negro sobre blanco en papel o en un ordenador, lo que pensamos, sentimos o vemos, nos ayudará a conocerse a sí mismo.
30. Y si somos aventurados: ¡escribamos poesía! ¡O una novela!.¿por qué no?. Escribiendo se aprende a escribir y no hay mejor crítico que nosotros o los que nos quieren. No todo el mundo tiene talento para ser escultor o pintor, pero escribir requiere tener ideas y envolverlas en muchas o pocas palabras. Se aprende y al final el autor novel se queda sorprendido del resultado, y mucho mas si lo envía a alguno de los miles de premios literarios (cartas, microrrelatos, poesía,etc). No tiene nada que perder y mucho que ganar y hay claves para ser premiado.
31. Pruebe a dibujar: papel y gratis, y además con colorines. Se sorprenderá del resultado. No está mal convertirse en artista por un ratito.
32. Aprenda a tocar un instrumento. No se trata de convertirse en maestro de violín, pero hasta un tambor puede ser fuente de melodías insólitas. Y se aprende a tocarlo gracias a youtube en algunos vídeos ilustrativos.
33. Cuide de su mascota. Quizás es hora de pasear o jugar con su perro mas del rutinario paseito por semana. O de emular a su pajarito o dejar a la tortuga que se expanda fuera de su cárcel.
34. Asista a un club de lectura o de amigos de la poesía. Hay círculos de aficiones comunes para todo lo imaginable.
35. Aprenda astronomía. Identificar estrellas, fenómenos cósmicos, puede brindarle momentos de relajo únicos.
36. Aprenda a cocinar. Si domina la cocina aventúrese en cocina exótica, y si no sabe nada, comienza a aprender a sobrevivir ( se comienza por los huevos fritos y los espaguetis y quien sabe donde se acaba).
37. Baile… en su casa. Es dueño de su tiempo, su salón y su cuerpo. Ponga música de fondo y déjese llevar.¡ No tiene que rendir cuentas a nadie! Y no hay sentido del ridículo en nuestro propio territorio.
38. Visitar tiendas de segundo mano o antigüedades. Un paseo gratuito por el tiempo y que siempre ofrece gangas.
39. Pasear en bicicleta. Se hace ejercicio y se conoce de forma pausada lugares de todo tipo. Uno es dueño de su propia ruta, de la velocidad y de las paradas… ¿puede pedirse algo más?
40. Y si no tienes pareja, la edad ni la profesión importan, porque puedes crear un perfil en las webs de relación on line y descubrir numerosas personas deseosas de hablar, y quizás algo más. Entretenido y esperanzador.