JR Chaves
Humanista, jurista y amigo de sus amigos.
Las pequeñas maravillas de Brasil que lo hacen más grande
Vuelo largo con paciencia corta
Es fácil no ser un indocumentado
Viajando en la máquina del tiempo
Y luego dicen que la vida es aburrida…
Mi increíble disfraz de Halloween
Respeto y tolerancia en tiempos del cólera
Prisioneros de las tecnologías y los algoritmos
Al diablo con los que nos ven como mediocres
Lo que odiamos los clásicos de los hoteles que no lo son
¿Doctorados “Honoris Causa” u “horroris causa”?
La amabilidad es gratis y sienta bien
Clásicos más citados que leídos
Discutiendo sobre la cuadratura de la tortilla de patata
Se acabó la fiesta o la siesta: ¡Remad y vivid!
Crónica de un partido de fútbol por un profano
Escolapios en la EGB: hijos de tiempos difíciles
Escribir la primera novela: muchas ganas, más artesanía y menos ego
Dieta milagrosa sin hacer dieta
Lo maravilloso de viajar a un Egipto tan caótico como sorprendente
Todos somos turistas del mundo, de distinta clase
Sombra y agua: cuando lo simple hace feliz
La belleza del “Ojo por ojo”
Elogio de la curva de la felicidad
Reconocer y vencer a los lobos disfrazados
El poder envenenado de decidir
Esa mala memoria que desearíamos olvidar
Soy un extraterrestre
No somos nada, pero podemos ser algo
Los actuales días de Pompeya: lecciones vitales
Experiencia única : el tráfico caótico en Nápoles
Ojos que ven, corazón que siente
No somos tan importantes
Cambiar para peor no es lo peor
La naturaleza pide ayuda y seguimos a lo nuestro
No pensé que…
Sabias enseñanzas de las palmeras
Mirando hacia atrás con la lira
Una vida y una oportunidad de aprovecharla