Un ejercicio de humildad nunca viene mal desde fríos datos objetivos. Vivimos la vida apresuradamente, nos sentimos el centro de nuestro trabajo, de nuestra ciudad, de nuestro país e incluso creemos que el ser humano es el señor del Universo. Además, contamos el tiempo con relojes y cronómetros y lo organizamos con agendas electrónicas. Y sin embargo, no nos detenemos a pensar que lugar y tiempo ocupa nuestra vida en ese escenario inmenso que es el universo. Tómese un minuto y le mostraré los datos objetivos que le demostrarán que debemos ser mas humildes y vitalistas.
1. Sencillamente téngase en cuenta que se estima que el Universo se creó hace 15.000 millones de años (el famoso bing-bang, aunque resulta difícil aclarar que hubo antes); la Tierra, formada a partir del polvo y gas acumulado y enfríado formando la corteza, se formó hace 4.500 millones de años; que unos 1000 años después años un objeto del tamaño de Marte impactó en la Tierra haciendo estallar desprenderse material suficiente para que se crease a partir de él la Luna; que los dinosaurios poblaron la tierra hace 230 millones de años y reinaron 100 años hasta que un meteorito impactó en la tierra y levantó una nube de ceniza y gas que acabó con ellos así como con la inmensa mayoría de las especies terrestres.
Los primeros homínidos aparecieron sobre la tierra, fruto de la evolución, hace casi dos millones de años (o sea, que nunca coexistieron con los dinosaurios, pese a la versión cinematográfica y de Pedro Picapiedra), y tras el homo erectus (el homo antecesor de Atapuerca se data hace 900.000 años), el homo sapiens hace irrupción en torno a hace unos 100.000 años (la película «En busca del fuego» ilustra la coexistencia conflictiva entre «Neanderthales» y «Crogmanones», con el triunfo de estos últimos: fuego, herramientas, risa, etc).
Téngase ahora presente que lo que estudiamos en el colegio de la antigüedad clásica griega y romana es de hace unos 3000 años y que nuestra vida o esperanza de vida ronda los 90 años en el mejor de los casos.
2. Si concebimos un calendario imaginario de 365 días, con el origen de la Tierra el 1 de Enero, los especímenes mas antiguos datarían del 21 de Noviembre, de manera que en el 31 de Diciembre, los invertebrados aparecerían a las 3, a las 5 los anfibios y los reptiles a las 6. Los mamíferos se originaron a las 9, y ¡ la humanidad aparecería unos pocos minutos antes de las 12.!
3. Ahora miremos hacia atrás y el vértigo nos invadirá. Veremos que nuestra vida es una millonésima parte de lo que el planeta lleva formado y que ese planeta es a su vez la millonésima parte de una galaxia, que a su vez lo es del Universo (los astrónomos estiman mas de cien mil millones de galaxias en el Universo observable).
Tranquilos, respiren hondo y pregúntense: ¿quién es capaz de sentirse soberbio, dar lecciones o considerarse el mas guapo y bello de la creación?
4. Demostrado que somos una cienmilésima parte de una gota de agua en el Océano Atlántico… ¿debemos deprimirnos y sentirnos desgraciados por los percances, avatares o accidentes de la vida?, ¿tiene que importarnos como nos traten las personas tóxicas o cretinos, que tampoco son tan importantes?. No, la vida es un regalo que debemos disfrutar y que nadie nos la amargue, que es pequeñita pero única (y es nuestra… ¡qué diantres!).
En consecuencia, nos queda la ilusión y el deber de vivir la vida y actuar en reciprocidad con el regalo de la naturaleza, facilitando la vida ajena como se nos facilita la propia. Y por eso, nos queda la fuerza de ignorar las opiniones negativas o recriminaciones que pretenden condenarnos y hacernos sentir mal, no debemos regalar nuestro tiempo a las personas tóxicas.
Al fin y al cabo, dentro de cien años, todos calvos. Pero antes de la alopecia… ¡Sean felices!