Claves para ser feliz

15 claves o hábitos para ser mas creativos

ser creativoHay personas emprendedoras e imaginativas y personas rutinarias o conformistas. Personas con ojos capaces de ver cosas que otros no pueden captar aunque las observen con atención. En suma, personajes creativos y personajes grises.

La creatividad (y sus hermanos gemelos «imaginación», «originalidad» e «ingenio») es una habilidad que ayuda a disfrutar de la propia soledad, a sobrevivir en público, a salir de situaciones difíciles, a empatizar con las personas… Es una forma de ver la vida. Ser creativo es verla en color y no serlo es quedarse con el blanco y negro.

Y a ser creativos se aprende. Puede practicarse con unas sencillas claves, y si lo hacemos seremos mas felices nosotros, se enriquecerán más quienes nos acompañan y además contribuiremos a un mundo mejor. Veamos las maneras de ser mas creativos.

1. No encasillarse como persona no creativa. La imaginación y la creatividad no están reservadas a artistas, investigadores o sabios. No. Las personas que tienen éxito como creadores cuando empezaron posiblemente nadie les tenía por tales. Cualquier persona de mayor o menor  inteligencia, con mas o menos estudios puede demostrar imaginación y creatividad: solo hay que abrir la mente y como punto de partida, no autoliimitarse.

hacerse preguntas2. Cultivar la curiosidad. Cuestionar lo obvio. No darlo todo por hecho y cierto. Bajo las tranquilas aguas de los acuerdos sociales, las convenciones académicas y la inercia pueden esconderse sorpresas mágicas o terribles. Hay que asomarse a la vida cotidiana con ojos de espectador de truco de magia: intentando descubrir el truco de lo que parece natural.

3. No detenerse en la percepción de la realidad, sino plantearse su interpretación y sentido. No basta decir que «hace buen día» sino reflexionar por qué hace buen día y qué lo hace distinto de otros. No basta con beber una copa de vino sino que debe analizarse su sabor, aroma, color, etc. Utilizar el cerebro no hace resoplar ni causa fatiga, sino que nos sitúa en retos gratificantes.

4. Ejercer el llamado pensamiento lateral, esto es, despojarse de apriorismos y prejuicios e intentar barajar todas las ideas, aunque sean imposibles o improbables. Tiempo habrá para refutarlas o confirmarlas.

El psicólogo de la Universidad de California, Dean Keith Simonton con un trabajo de campo amplísimo sobre científicos, descubrió que los más creativos eran también los que producían más trabajos malos, o sea, que eran muy prolíficos, alumbrando infinidad de aportaciones, y  será la sociedad la que dirá lo que es bueno o malo. Primero echaban la caña y tras arrojar lo pescado a la barca, era después cuando se seleccionaba lo bueno y lo malo.

ser originales5. Plasmar los pensamientos por escrito. La mente es un caballo desbocado y antes de que queden atrás sus brincos, retozos y habilidades, hay que ponerlos por escrito. Las ideas ganan cuando se escriben pues se van perfilando y aclarando, y llevan a lugares donde nunca se pensó. Aunque el papel o la pantalla esté en blanco, nuestra mente pronto despertará y nos quedaremos asombrados de lo que podemos escribir.

 6. Crear las condiciones, y remover obstáculos, para ser creativos.

– Menos televisión. Hacina y embota. Convierte al observador en pasivo. La mente se aletarga.

– Mas meditación. Ayuda un paseo, una siesta, mirar por la ventana, descansar con suave música de fondo, observar las grandes obras de la naturaleza (el cielo estrellado, el mar, un bosque, una montaña,etc).

– Menos horas de sueño. Madrugar o acostarse tarde pueden proporcionar momentos de solaz muy fructíferos.

– Mas visitas a espacios de arte que ofrecen la creatividad ajena. Visitar un museo y observar pinturas y esculturas nos muestra cómo se va mas allá de las fronteras de lo cotidiano.

7. Liberarse de escenarios de lógica, de ámbitos cerrados y mundos encorsetados, buscando cierto aturdimiento y flexibilidad mental que lima fronteras. Una fiesta con música, una noche de tertulia, trasegar algo de alcohol (no demasiado) etc.

desarrollemos la imaginación8. Dediquemos un tiempo de ocio a la libre asociación de ideas. Sin interferencias de personas, móviles o televisiones. Dejemos que la mente busque rápidas conexiones entre palabras y veamos donde nos lleva. Y si tardamos en dormirnos por la noche probemos a establecer conexiones en cadena, no por criterios lógicos sino intentemos dejar que sea la intuición la que nos lleve como un saltamontes por las ideas. Y si no conseguimos ser mas creativos, al menos habremos combatido con éxito el insomnio.

9. Ser optimista y creer en sí mismo. ¿Que se piensa o dice un disparate? Es igual. Al menos somos dueños de nuestras palabras e ideas y el que no piensa o se calla está mas cerca evolutivamente de la piedra que del simio.

Eso sí, tampoco hay que atrincherarse y creernos en posesión de la verdad y cerrar las puertas a la posibilidad de estar equivocado; el ser humano tiende a creerse el centro de la creación pero le viene bien mas humildad y menos soberbia.

10. Primero, aprender y luego idear. Para aprender hay que leer, escuchar y formarse en general ( el abecedario de la imaginación son las ideas ajenas con que amueblamos nuestro cerebro). Sin el pedestal de aprender no hay estatua de lo imaginativo.

Son las personas expertas, tras estudiar y formarse, los que van mas allá y exploran los límites de la imaginación, aunque en ocasiones la serendipia hace de las suyas y la genialidad creativa brota del profano.

desarrollar la creatividad11. No nos cerremos a conocer gente diferente a nosotros. Los que van al fútbol conocerán gente que le gusta el deporte y las emociones o valores que conlleva. Quien disfruta con las cañas en los bares posiblemente conocerá a personas con las mismas inquietudes. Si usted se asoma a un grupo social, deportivo, de trabajo o religioso, y descubre esa persona «interesante» que aporta y no resta, que ofrece experiencias nuevas, no dude en cultivar su proximidad. Tampoco rechace viajar a conocer otros lugares y gentes.

Lo nuevo, lo insólito, lo extravagante es el alimento de la propia imaginación.

12. Si brota alguna idea prometedora, no nos detengamos. Analicemos pros y contras y veamos como plasmarla o desarrollarla.

compartir ideas13. Y si tenemos ideas, ocurrencias o aportaciones imaginativas… ¡compartámoslas! El cruce de ideas y el debate con amigos provoca chispas de nuevas ideas y creatividad. Las charlas, tertulias y discusiones comportan intercambio y enriquecimiento, pero sin incurrir en los errores típicos de los malos conversadores.

14. Pero eso sí, escuchar a los demás con cautela. Dejarse influir lo justo. ¡Cuántas buenas ideas se entierran por supuestos expertos, gurus o maestros que las cercenan antes de que crezcan. Crear requiere libertad.

15. Sobre todo, la creatividad, o los hábitos creativos, requieren esfuerzo y sacrificio. Aunque el fruto compensará. Pensar no incrementa los músculos pero ha de ejercitarse y lleva tiempo y requiere práctica. Las ideas dan trabajo, pero ese trabajo dará mejores ideas (recuerde por ejemplo, que Lope de Vega escrito 1.800 obras de teatro, Dalí realizó más de 10.000 obras y Mozart creó mas de 600 obras musicales).

Para finalizar, un buen consejo es escuchar las conferencias TED. Son vídeos gratuitos, muy breves, en los que personas excepcionales por su creatividad, generosidad o talento, dan lo mejor de sí mismos en unos discursos divertidos y amenísimos. Algo maravilloso y que posiblemente no todo el mundo sabe que existen y que están ahí gratis para enriquecernos. Por ejemplo, aquí tenéis una muestra de las diez charlas de Ted que todo emprendedor debería ver.

2 comentarios

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.