Lecturas y libros

Convocado el esperado Certamen Internacional de Relatos Cortos «Vaqueiros»

No son el Premio Cervantes, ni el Premio Planeta, pero a buen seguro que a don Miguel de Cervantes le hubiera complacido que en nuestro pequeño planeta, se convocasen desde Asturias unos premios para autores –españoles o extranjeros– de bellos relatos que tuvieren por contexto o telón de fondo la temática rural. Ya se trate de relatos costumbristas, policíacos, tragicómicos, humorísticos o de otra naturaleza, pero que hablen o hagan sentir la presencia del campo, la ganadería, la artesanía, sus productos, pueblos o gentes.

Por eso me complace difundir que se acaba de abrir el plazo de presentación al II CERTAMEN LITERARIO INTERNACIONAL RELATOS CORTOS «VAQUEIROS» de temática rural, cuyas bases recomiendo leer por la sencillez de la participación y que se alza sobre tres modalidades de premios y accésit (I. En Castellano. II. En Asturiano. Y III. Juvenil en castellano o asturiano).

Así que si usted está interesado en participar con ese relato entre cinco y veinte páginas que escribió aquél día de inspiración, y que guardó en un cajón, o si considera que puede juntar palabras como quien compone una sinfonía literaria, pues… ¡Adelante!

Y si tiene un hijo o pariente de entre 14 y 16 años, anímele a presentar su trabajo. No tiene nada que perder y mucho que ganar.

Aquí están las bases completas, promovidas por la Fundación Automáticos Tineo, sin ánimo de lucro y más bien ánimo de empobrecimiento para financiar los atractivos premios, entidad que ha tenido la amabilidad de contar con mi presencia como miembro del Jurado.

Y aunque no hace falta que lo diga, que nadie piense que son premios ya comprometidos, pues puedo asegurar que, al igual que el I Certamen, en este caso, será una convocatoria marcada por la seriedad y la transparencia, sin favoritismos y sin concesiones a lo políticamente de moda o correcto, pues no hay mejor crítico literario que el lector común, razón por la que el Jurado está compuesto de forma heterogénea, como la sociedad misma (con representación académica, empresarial, funcionarial, literaria, oficinistas y artesanos, por ejemplo).

¡Ánimo! ¿A que espera para el reconocimiento de su talento? Seguro que se le ocurre algo interesante o bonito para poner por escrito, si mira el paisaje, el campo, una vaca pastando, un campesino bebiendo de un botijo, un leñador cortando leña o pasea por un pueblo de calles empinadas… Es hora de ser menos urbano y poner un poco de lírica al campo…

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