Del amor

De nuevas etiquetas sexuales y del programa First Dates

captura-de-pantalla-2016-12-17-a-las-22-14-44¡Caracoles! A mi edad voy descubriendo como el burgués gentilhombre que hablaba prosa sin saberlo, que yo era demisexual, pero a veces he sido asexual y otras gris-sexual.

Para estar al día, me entero que la demisexualidad, es una orientación sexual en la cual alguien siente atracción sexual sólo hacia personas con las cuales tiene un vínculo emocional.

Además hay otra tribu de cuya existencia me enteré hace poco (como si se tratase de poblaciones desconocidas del Amazonas), la de los asexuales, que se refiere a los que sienten poco o nulo interés por el sexo. Y para más inri, también están los gris-sexuales, o sea, los que están a medio camino, que experimentan deseo sexual de vez en cuanto.

Lógicamente, existen las tribus opuestas, las de los que no precisan vínculo emocional para sentir atracción sexual, y las de los que solo sienten interés por el sexo (adictos al sexo). El zoo tiene sitio para todos.

Pero me quedo anonadado de este furor clasificatorio. Me pregunto si algún día en las fiestas y reuniones, de forma similar a los congresos donde cada uno lleva el crotal con la identificación por nombre y cargo, si tendremos que llevar el indicativo de nuestra tribu sexual.

Este fenómeno de etiquetado quizá responde a finalidades legítimas de la psicología. O quizá al snobismo. O quizá a los vientos de tontería que nos invaden, y que en la vertiente pública de las relaciones afectivas ha llevado, como comenté, a que la Real Academia de la Lengua haya acogido palabras como amigovio, marinovio y similares.

Pero el tema tiene aristas curiosas y simpáticas….

captura-de-pantalla-2016-12-17-a-las-22-20-06De entrada, creo que en esto del sexo y el amor los encasillamientos sobran (mas allá de los clásicos y controlados términos de homosexualidad, bisexualidad y transexualidad). Pienso que la orientación y prácticas sexuales no son únicas y permanentes, sino mutables o discontinuas para cada persona, como son la misma vida y los sentimientos o convicciones sobre todo.

En efecto, el mayor o menor interés del sexo o el amor que siente cada persona, depende de la edad, la ocasión, la experiencia y sobre todo, de la mágica conexión que se establece entre cada dos personas y que, por algún mecanismo afortunadamente no desvelado, les lleva a experimentar sentimientos que van desde la repulsión a la atracción, o la revolución hormonal, el flechazo o el desdén. ¿Cómo se produce ese chispazo y con qué impacto?. Nadie lo sabe, pero nada mas valioso que la incertidumbre cuando se trata del electromagnetismo entre parejas.

Y desde luego, nada de palabrejas que encierran prejuicios o deseo de encasillarse. Lo primero y fundamental, que cada uno se comporte como se lo pida el corazón o el cuerpo, en su relación con los demás; y lo segundo, que ambos se respeten, tanto para atraerse como para rechazase. Con esas dimensiones del escenario, sobran modas y palabras.

E incluso por aquello de contribuir al diccionario de insensateces sugiero los payasexuales, concepto que se me ocurre al haber visto el programa televisivo de First Dates en que supuestos corazones solitarios buscan la media pareja, y los sientan a cenar delante de las cámaras, para ver si puede fructificar la relación. Pues bien, en dos programas que he observado con atención de entomólogo, he obtenido la siguiente impresión:

  • Los que van a ese programas son extraterrestres. Por lo que dicen que son, les gusta y quieren. O a lo mejor soy yo el marciano que vive en la tierra, que todo es posible.
  • No me explico el afán de encuentro de estas personas para finalmente sentarse y estar callado o decir tonterías y trivialidades. ¿Nadie les dijo que podían preparar el encuentro y avivar el ingenio o los temas?.pizza
  • Los que demuestran soltura y afán serio de entablar relación suelen tener la suerte de encontrarse con las antípodas de su personalidad. ¡Vaya ojo!
  • El lado exótico y útil es que nos permite contemplar personas que llevan tatuajes hasta en la lengua, que su riqueza expresiva se evidencia en el encadenamiento de “oseaquesuperfuerte”, que cuentan su vida con un pincel impresionista chorreante de detalles ridículos, y que pasan en un minuto de cita del amor al desdén y viceversa…

Patidifuso me quedo y apenado de los derroteros de la especie humana… Espero que no sea una muestra representativa, pero si lo fuere, quizá Darwin no se percató de que tras la evolución del mono al hombre, llegaríamos al punto en que quizá estamos, de la involución y vuelta al primate.

2 comentarios

  1. Nada mejor que despedir la semana y comenzar el fin de semana con unas risas.
    Otro sorprendido demisexual te agradece el post y te desea buen fin de semana.

    Me gusta

  2. Ya lo decía Platón ¡los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos hablan porque tienen que decir algo!
    La sociedad no ya es que esté involucionando de forma vertiginosa sino que está degenerando a pasos agigantados. Ha pasado a ser en un verdadero selva de extrañas costumbres y personajes extravagantes, narcisistas, decadentes, amorales y sin neuronas -en activo- que mezclan de forma tóxica la vacuidad, el exhibicionismo, la procacidad, la impudicia y el artificio. En definitiva, la nada. El problema es que la misma sociedad hace sus mentiras tan cómodas de asumir, por la cómplice difusión de los medios (que le dan un barniz de normalidad) y la falta de preparación, capacidad crítica y autonomía decisoria de gran parte de sus integrantes, que la mayoría quiere vivir dentro de ellas. Y lo triste es que la jaula se les hace cómoda.

    Para los que ya tenemos una edad y, por ello, comenzamos a ser quienes somos, no hay mas salida que pasar olímpicamente de toda esta inmundicia y sobrevivir como náufragos (porque los marcianos hemos pasado a ser nosotros) buscando a las personas y dejando a la gente. Ya escampará. Esperemos.

    Le gusta a 1 persona

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.