Claves para ser feliz

Somos imperfectos: lo sabemos y lo disfrutamos

LA FELICIDAD DE CALIMERO
LA FELICIDAD DE CALIMERO

 Leo una entrevista al actor Juan Diego y hay una respuesta que nos resulta estimulante para tomarnos la vida con calma, a sacudirnos las cargas de obligaciones y ser mas persona:

A pesar de que las cosas han cambiado mucho, el ser humano es muy débil, muy pequeño, juegan con nosotros desde que nacemos. Los poderes no son más que poder; por tanto son manipuladores, no les importamos nada. Sólo somos “un hombre, un voto”, ¡y una mierda! ¡Un hombre es muchísimo más!

¿Qué es? Alguien que en el momento en que toma conciencia de lo que es adquiere una capacidad imparable de crear. Si en tu infancia has tenido una vida interesante, crear es algo maravilloso. Pero no tenemos tiempo: han conseguido ponernos 14 horas de trabajo y por tanto nos han quitado la capacidad de reflexionar, de vernos, de vestirnos, de hacer el amor despacio, de pintar la mesa, de limpiar detenidamente una botella o de mirar a tu hijo a los ojos. Quieren anular lo que somos, lo que todavía no sabemos, la búsqueda de nuestro yo interno.

Solo discrepo, o matizaría, que no toda la culpa la tiene el poder, el contexto o la sociedad. No. Somos cómplices. Me explicaré.

Nosotros mismos cedemos a la comodidad del sofá de la vida. Nos gusta ser consumistas. Nos gusta que nos sirvan. Nos gusta la buena vida aunque intentemos convencernos de que somos simples. No podemos ir sin el móvil, ni el traje, ni dejar de envidiar las comodidades. Vivimos por encima de nuestras posibilidades y somos víctima fácil de la publicidad aduladora.

Y por supuesto, la inmensa mayoría nos evaluamos con indulgencia y nos engañamos. Nos presentamos como personas a las que les gustan los documentales y nos atrapan los programas frívolos. Admiramos la inteligencia pero lo chusco nos hace sonreír. Enfatizamos las ventajas de la vida sana pero un buen chuletón y un buen vino son tentaciones irresistibles. Enaltecemos la fidelidad pero miramos de reojo con admiración o deseo contenido la belleza que nos cautiva. Predicamos la lectura científica pero son las novelas de masas las que venden. Hinchamos el pecho por la tolerancia y en las distancias cortas se nos hinchan las venas de la ira y el prejuicio.

En definitiva, nos hace falta detenernos y reflexionar sobre lo que somos y hacemos. Tenemos que conseguir alcanzar la situación de cómodo relajo en el sentido de tener tiempo disponible para las cosas sencillas. Hay pequeñas sorpresas que nos alegran la vida. Y podemos sucumbir a las tentaciones de la vida cómoda, pero a sabiendas. Sin engañarnos a nosotros mismos. Nos sentiremos mejor. No pasa nada por no ser perfectos, pero si debe preocuparnos que no nos demos cuenta.

¡ NADIE ES PERFECTO !
¡ NADIE ES PERFECTO !

1 comentario

  1. Precisamente detenerse un minuto para leer esta reflexión que nos brinda Chaves es un primer paso hacia la vida reflexionada. Gracias por ello.

    Me gusta

Gracias por comentar con el fin de mejorar

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.